Hola, para esta segunda publicación he elegido un vídeo que podéis encontrar en la plataforma YouTube propiedad de Momondo - Let's Open Our World titulado The DNA Journey.
https://youtu.be/tyaEQEmt5ls
Lo publicó hace seis años esta web danesa que funciona como motor de búsqueda de viajes.
En el vídeo reúnen a personas de diversas nacionalidades en una especie de entrevista, al comienzo hacen una introducción de cada asistente y los participantes hablan del que creen que es su origen.
Se muestran orgullosos por su país, son verdaderos patriotas, presumen de su cultura y sus tradiciones y no tienen reparos al expresar que se consideran originarios del mejor país del mundo.
Cuando les piden que piensen en otros países y nacionalidades les preguntan si hay alguna con la que no se lleven bien. No hay una sola persona que no muestre aversión por ninguna nacionalidad. Ya sea por motivos políticos o personales se sienten superiores. Es un claro ejemplo de discriminación directa por razón de raza, etnia o nacionalidad puesto que ni siquiera viajarían en dichos países.
La empresa de viajes les plantea un reto al estudiar su ADN para conocer realmente cuáles son sus antepasados, los participantes piensan que el estudio les dirá que son razas puras.
Dos semanas después descubren que tienen orígenes de diversos sitios, incluidos esos que hace tan poco odiaban…
En mi opinión la estrategia que mostró la compañía es implacable. No hay nadie que pueda sentir odio hacia algo de lo que forma parte y a lo que pertenece. Llega a lo más profundo de la persona, a sus ancestros, y consigue que empaticen con el resto.
¿Habría extremismos si supiéramos que de una forma o otra todos estamos conectados?
Para despedir este post me quedo con la frase con la que termina este enriquecedor vídeo:
“Un mundo abierto comienza por una mente abierta”
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